Instrucciones para leer

¿Recomendar que vean algo por televisión? Sí, lo voy a hacer. Últimamente no se puede ver nada en ese aparato, y creo que coincidirán conmigo. Todos los programas son iguales, todos en busca de lo mismo, el rating, minuto a minuto. ¿Y qué sale de esto? Salen programas clonados, iguales, sin ninguna variante. Pero si fuera todo igual y bueno, qué importaría. Pero no, es todo igual y malo. Y no quiero ser intolerante ni terminante en mi apreciación, porque aborrezco de ello, pero lamentablemente en este caso no tengo alternativa. Pero -siempre hay un pero-, hay pequeñas excepciones, alguna diferenciación dentro de tanta monotonía. Una es la que le voy a recomendar hoy: Ver para leer. Un programa de televisión conducido por el escritor de cabello cano, Juan Sasturain. El programa tiene todo lo que se le puede pedir a un programa sobre literatura, es didáctico, ágil, y no como sinónimo de rápido o acelerado, algo característico en los tiempos que corren en la televisión de aire, donde todo tiene que ser rápido y donde hay que estar en todos lados, ya!, esta es una agilidad que permite que el programa informe, guíe, y, sobre todo, entretenga. Y me hago la idea que entretiene a cualquier televidente, desde los más leídos, hasta los que no tocan un libro ni con una tacuara. El día de emisión es el domingo (esos depresivos domingos, porque díganme, quién no se deprime ese día). Lo único que tiene criticable no es, en sí, nada que tenga que ver con el programa en forma directa, ni mucho menos, sino lo que se emite con anterioridad, y en el mismo canal. Y esto no afectaría si el programa fuera anunciado en la semana con un horario exacto, pero no, la publicidad dice: “... a la medianoche, por TELEFE”, para que todos tengan que ver obligatoriamente, por lo mínimo que sea, un pedacito de ese aburridísimo Gran Hermano.